...no creía en lo que veía, y siempre sospechaba que en cada persona la vida auténtica, la más interesante, transcurría bajo el manto del misterio, como bajo el manto de la noche...

Antón Chéjov, La dama del perrito

domingo, 2 de septiembre de 2012

búsqueda




Un hombre llega de lejos para buscar una fuente de su infancia. No una fuente cualquiera sino aquella en lo alto de la cuesta, a la que diariamente se acercaba con su bicicleta. Modesta y semihundida en la tierra, algunos vecinos iban a recoger el agua que salía lenta pero constante. Decían que era medicinal, que llevaba siglos, que bebían de ella los peregrinos. El hombre, ese niño, ponía las palmas de sus manos bajo el chorro imperceptible, esperaba y bebía. Era más una ceremonia que la posibilidad de saciarse. Luego bajaba otra vez la estrecha carretera en aquella bicicleta menuda, elemental, sin piñones, de escaso equilibrio. Para él lo era casi todo. Llevaba muchos años sin regresar al lugar. Todos los que separan su niñez de la edad ya provecta. El hombre busca el camino, trata de orientarse, su recuerdo no le basta. Pregunta a algunos viandantes y no saben darle razón. Piensa que no puede ser que la fuente haya desaparecido. Alcanza a ver a un niño que asciende en su bici, pedaleando con fatiga pero contento. Es tan frágil y delgado como él. Le hace señas de que se pare, le pregunta. "Sígueme", le dice el niño sacudiéndose el flequillo. Justo en el mismo lugar donde el hombre ha mirado se para, deja la bicicleta a un lado, toma de la mano al viejo. "Baja conmigo", le dice. Se deslizan entre una pequeña fronda de matorrales, descienden por unos peldaños, ven la piedra humedecida, la tocan, ponen la boca en el caño. El hombre suspira, se le empapan los ojos y se desploma muerto.  



4 comentarios:

  1. Ell retorn del passat és així, la font hi és, però seca.

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  2. Helena, pero hay una fuente de memoria donde muchos beben hasta el final de sus días.

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  3. El retorno hacia el ayer puede ser el inicio del final hacia el que todo conduce.


    Un saludo.

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  4. Acaso, Neogéminis, pero depende: si es recuerdo personal o colectivo, puede ser útil. Si es intento de aplicar a la práctica ciertas añoranzas de un pasado que nunca se repite puede ser una catástrofe.

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